Estoy leyendo "Eva Braun, Una vida con Hitler" de Heike B. Görtemaker. El libro se presenta como una biografía de Eva Braun, pero no lo es en absoluto. Y eso demuestra que la escritora no ha encontrado suficientes recursos para escribirla y se ha limitado a intentar defender una línea argumental que no se sostiene. El argumento del libro, con lo que la autora pretende venderlo, es que Eva Braun fue una mujer menos inocente de lo que parece y que influyó en Hitler más de lo se piensa. Pero a medida que uno lee el libro no hay forma de quedarse convencido de ello, más bien todo lo contrario. De hecho, y lo voy a decir claramente, el libro es una pérdida de tiempo y una basura integral. A mi juicio la autora queda en el más absoluto de los ridículos.
El libro está escrito como una respuesta a la biografía de Eva Braun escrita por Nerin E. Gun, de la que hemos hablado aquí en más de una ocasión. La autora demuestra una inquina a Gun que no disimula. Es como si quisiera desacreditarle pero la cuestión es que no solo no lo logra, sino que la muy sinvergüenza basa su libro en citas a la obra de Gun. Más caradura no se puede tener. Por ejemplo, dice "¿Cuán creíble es Gun, cuya obra sigue citándose hoy generosamente y que da la impresión de que la propia Eva Braun le hubiera dictado la obra?" Me parece bien que intente desacreditar la obra de Gun, pero si es así, ¡demuéstralo! No solo no lo hace sino que durante todo el libro las citas a Gun son generosas. Vamos que esta mujer no habría podido escribir su librito sin Gun. Es curioso que el libro de Heike B. Görtemaker esté frecuentemente documentado con citas a Nerin E. Gun y a David Irving, dos autores que la escritora detesta. ¡Y sin embargo es incapaz de no mencionarlos! Sin embargo, la muy descarada tiene el valor de decir en alguna ocasión "la historia se produjo probablemente como la describe Gun". Un ejercicio de cinismo absoluto. Llama la atención el hecho de que la autora se queje de la falta de fuentes en el libro de Gun y sea ella misma la que base su libro en el de éste. Lo más jocoso es que en muchas ocasiones la autora termina con un "sin embargo pudo haber sucedido así" en referencia a Gun. Es decir, que termina por dar la razón a Gun. Algo demencial.
El libro está escrito en unos términos insoportables y con unos conocimientos históricos muy dudosos y siempre sobre interrogantes. Por ejemplo, dice que el NSDAP fue fundado por Anton Drexler, cuando Drexler fue el fundador del DAP. Cuando el partido pasó a llamarse NSDAP, Hitler ya estaba. Desconozco los términos escritos en el idioma original, pero en español se refiere a Eva Braun como meretriz en numerosas ocasiones. Y los interrogantes de la autora son hasta infantiles. Ya en la introducción pone en duda que Eva Braun quisiera morir junto a Hitler. "¿Fue eso lo que ella había querido?" ¿Es necesario responder a esa pregunta? Bueno, pues por supuesto que Eva Braun no hubiera querido morir de esa manera. No hace falta ser psicólogo para adivinarlo. Pero su suicidio junto a Hitler demuestra que a ella solo le importó Hitler. El mismo Hitler intentó ponerla a salvo sin éxito.
Heike B. Görtemaker se refiere a Hitler como "el mal en persona", "un Lucifer en persona convertido en una figura de dudosa fascinación". Sin embargo, la autora es incapaz de ver entre Hitler y Eva Braun una relación fuera del mundo de la política, una relación que si bien tuvo sus altibajos, fue una relación leal y duradera. Como la autora es incapaz de ver a un Hitler humano, se hace preguntas estúpidas. Por ejemplo, se pregunta "Por qué eligió Hitler a Hoffmann como amigo íntimo y acompañante permanente si era conocido por ser un hedonista con mucho aguante en la bebida y un carácter y unas costumbres personales que en realidad no encajaban en absoluto con él?" La respuesta es que la autora es incapaz de ver a un Hitler humano que sabía tener amistades sabiendo que no eran perfectos. Y que Hitler conoció perfectamente el término "amistad" y lo demostró con creces a lo largo de su vida.
La autora pretende demostrar que amigos de Hitler, como Hoffmann, su fotógrafo personal, estaba involucrado en la política. Pero la autora solo especula, formula preguntas constantemente, es decir, no demuestra nada en absoluto. Por ejemplo, se empeña en que la visita de Hoffmann a Moscú se debió a que los rusos no iban a sospechar de él, como si la inteligencia soviética fueran unos inútiles. La verdad es que, según las memorias de Hoffmann, Hitler solo le preguntó por cotilleos sobre Stalin. Y vuelve a caer en el error de pretender desacreditar las memorias de Hoffmann, pero basa buena parte del libro en ésas. Y claro, tanta especulación resulta agotadora. El colmo viene cuando la autora se pregunta si la hermana de Eva Braun, Gretl Braun tuvo un romance con Hitler. Por supuesto no lo demuestra, solo se lo pregunta.
La autora pretende demostrar que amigos de Hitler, como Hoffmann, su fotógrafo personal, estaba involucrado en la política. Pero la autora solo especula, formula preguntas constantemente, es decir, no demuestra nada en absoluto. Por ejemplo, se empeña en que la visita de Hoffmann a Moscú se debió a que los rusos no iban a sospechar de él, como si la inteligencia soviética fueran unos inútiles. La verdad es que, según las memorias de Hoffmann, Hitler solo le preguntó por cotilleos sobre Stalin. Y vuelve a caer en el error de pretender desacreditar las memorias de Hoffmann, pero basa buena parte del libro en ésas. Y claro, tanta especulación resulta agotadora. El colmo viene cuando la autora se pregunta si la hermana de Eva Braun, Gretl Braun tuvo un romance con Hitler. Por supuesto no lo demuestra, solo se lo pregunta.
Por lo demás, cuando la autora pretende hacer juicios históricos cae en el bochorno. En una ocasión dice "Hitler y sus amigos del partido querían conquistar el poder lo más rápido posible" frase que no puede resultar más pueril.Otra gran reflexión de esta señora, digna de un parvulario, es cuando se pregunta "¿Acaso el peligro de una dictadura no reside en la lealtad ciega?". Resulta muy tedioso leer esta biografía porque, precisamente no es una biografía. El libro contiene rellenos absurdos como un capítulo entero sobre la mujer en el nacionalsocialismo, o apuntes biográficos bastante extensos de otras damas del III Reich. Es que ni siquiera la autora apunta bien intentando buscar alguna conexión entre las damas del III Reich y Eva Braun. Y pretende demostrar que las esposas de los jerarcas nazis sí estuvieron involucradas en la política. Pero uno lee y lee y no encuentra ninguna prueba convincente.
La figura de Speer abunda en el libro, como es de esperar, pero la autora también se muestra desconfiada del ministro y reflexiona lo siguiente "realmente cabe ponerlo en duda, como sucede con las declaraciones de cualquier testigo". Hablando de historia, decir esa frase equivale a desconfiar de todo lo escrito mediante testigos. La II Guerra Mundial está escrita en base a testigos. Incluso más adelante la autora insiste en el asunto: "Al rememorar algo una vez transcurrido mucho tiempo -en este caso, por lo menos veinte años- no hay que olvidar que la percepción de los acontecimientos, de por sí subjetiva, puede haber sido debatida, depurada, ordenada y corregida en el transcurso de los años." ¿Quiere decir la autora que solo hay que desconfiar de los testigos alemanes? Cinismo absoluto.
Esta biografía, tan aclamada por la prensa, se puede resumir en una frase que la autora escribe:
"Para saber en qué consistió realmente el poder de atracción de esa joven mujer sobre Hitler, solo se puede recurrir a su comportamiento ante terceros"
Y, sin embargo, la autora desconfía de esos terceros, como Albert Speer. Y bien, yo me pregunto ¿para qué has escrito el libro bonita? Si lo vendes con el gancho de que Eva Braun influyó en la política, por lo menos ten la decencia de demostrarlo y no bases el libro en citas a personas que parece que detestas, como Nerin E. Gun. La obsesión con Gun es absoluta. En una ocasión dice que "Nerin E. Gun, quien, sin la escrupulosidad de un historiador, se basa en sus conversaciones con la familia Braun..." pero lo cierto es que la autora no podría haber escrito su bazofia sin la existencia de los trabajos de Gun. Un despropósito.
Impresentable sin embargo resulta que Heike B. Görtemaker, la autora, no de ningún crédito a Albert Speer y sin embargo, el argumento del libro lo extraiga de conclusiones del propio Speer, a saber:
"Las declaraciones de Speer permiten dar por sentado que Eva Braun ocupó un lugar preeminente en el círculo del Berghof pocos años después de que su relación se estabilizara"
Si desconfías de Speer, ¿por qué lo utilizas como argumento del libro?
En definitiva, que os podéis ahorrar el precio del libro porque es la típica basura que entusiasma a la prensa por una temporada pero que no resuelve nada, ni aporta nada en absoluto. Y luego dicen que no hay que quemar libros, ¡lo que no hay que hacer es imprimirlos!
La figura de Speer abunda en el libro, como es de esperar, pero la autora también se muestra desconfiada del ministro y reflexiona lo siguiente "realmente cabe ponerlo en duda, como sucede con las declaraciones de cualquier testigo". Hablando de historia, decir esa frase equivale a desconfiar de todo lo escrito mediante testigos. La II Guerra Mundial está escrita en base a testigos. Incluso más adelante la autora insiste en el asunto: "Al rememorar algo una vez transcurrido mucho tiempo -en este caso, por lo menos veinte años- no hay que olvidar que la percepción de los acontecimientos, de por sí subjetiva, puede haber sido debatida, depurada, ordenada y corregida en el transcurso de los años." ¿Quiere decir la autora que solo hay que desconfiar de los testigos alemanes? Cinismo absoluto.
Esta biografía, tan aclamada por la prensa, se puede resumir en una frase que la autora escribe:
"Para saber en qué consistió realmente el poder de atracción de esa joven mujer sobre Hitler, solo se puede recurrir a su comportamiento ante terceros"
Y, sin embargo, la autora desconfía de esos terceros, como Albert Speer. Y bien, yo me pregunto ¿para qué has escrito el libro bonita? Si lo vendes con el gancho de que Eva Braun influyó en la política, por lo menos ten la decencia de demostrarlo y no bases el libro en citas a personas que parece que detestas, como Nerin E. Gun. La obsesión con Gun es absoluta. En una ocasión dice que "Nerin E. Gun, quien, sin la escrupulosidad de un historiador, se basa en sus conversaciones con la familia Braun..." pero lo cierto es que la autora no podría haber escrito su bazofia sin la existencia de los trabajos de Gun. Un despropósito.
Impresentable sin embargo resulta que Heike B. Görtemaker, la autora, no de ningún crédito a Albert Speer y sin embargo, el argumento del libro lo extraiga de conclusiones del propio Speer, a saber:
"Las declaraciones de Speer permiten dar por sentado que Eva Braun ocupó un lugar preeminente en el círculo del Berghof pocos años después de que su relación se estabilizara"
Si desconfías de Speer, ¿por qué lo utilizas como argumento del libro?
En definitiva, que os podéis ahorrar el precio del libro porque es la típica basura que entusiasma a la prensa por una temporada pero que no resuelve nada, ni aporta nada en absoluto. Y luego dicen que no hay que quemar libros, ¡lo que no hay que hacer es imprimirlos!