Hitler siempre es actualidad. Esta vez se ha acaba de publicar un libro sobre la historia de Mein Kampf, escrito por Antoine Vitkine. Cuando lo lea haré la correspondiente reseña. De momento voy a extraer frases del famoso libro porque ciertamente para entender el ideario político de Hitler es imprescindible leerlo. Corresponden a la primera parte del libro:
- Estoy firmemente convencido de que en general todas las ideas constructivas, si es que realmente existen, se manifiestan, en principio, ya en la juventud.
- Establecer mejores condiciones para nuestro desarrollo a base de un profundo sentimiento de responsabilidad social, aparejado con la férrea decisión de anular a los depravados incorregibles.
- Hasta la edad de los 17 años la palabra "marxismo" no me era familiar, y los términos "socialdemocracia" y "socialismo" parecíanme ser idénticos. Fue necesario que el destino obrase también aquí abriéndome los ojos ante un engaño tan inaudito para la humanidad.
- Me impresionaba el recuerdo de ciertos hechos de la Edad Media, que no me habría agradado ver repetirse.
- Como hombre amante de las libertades, no podía imaginarme otra forma posible de gobierno. Y justamente por eso era yo un enemigo del parlamento austríaco. Su forma de actuar la consideraba indigna del gran prototipo inglés.
- Cuanto menos grave sea la responsabilidad que pese sobre el Führer, mayor será el número de aquellos que, dotados de ínfima capacidad, se creen igualmente llamados a poner al servicio de la nación sus imponderables fuerzas. De ahí que sea para ellos motivo de regocijo el cambio frecuente de funcionarios en los cargos que ellos apetecen y que celebren todo escándalo que reduzca la hilera de los que por delante esperan... La consecuencia de todo esto es la espeluznante rapidez con que se producen modificaciones en las más importantes jefaturas y oficinas públicas de un organismo estatal semejante, con un resultado que siempre tiene influencia negativa y que muchas veces llega a ser hasta catastrófico.
- Nunca será suficientemente rebatida la absurda creencia de que del sufragio universal puedan salir genios; primeramente hay que considerar que para una nación no en todos los tiempos nace un verdadero estadista y menos aun de golpe un centenar.
- ¡El mundo no se ha hecho para los pueblos cobardes!
- Las doctrinas e instituciones religiosas de un pueblo debe respetarlas el Führer político como inviolables; de lo contrario, debe renunciar a ser político y convertirse en reformador, si es que para ello tiene capacidad.
- La naturaleza no conoce fronteras políticas; sitúa nuevos seres sobre el globo terrestre y contempla el libre juego de las fuerzas que obran sobre ellos. Al que entonces se sobrepone por su esfuerzo y carácter, le concede el supremo derecho a la existencia.
- Espíritu y voluntad de sacrificio del individuo en pro de la colectividad.
- La capacidad receptiva de la gran masa es sumamente limitada y no menos pequeña su facultad de comprensión, en cambio, es enorme su falta de memoria.
- La masa del pueblo es incapaz de distinguir dónde acaba la injusticia y dónde empieza la suya propia.
- Suele verse y descubrirse más fácilmente el síntoma externo de una enfermedad que la causa interna de la misma.
- No hay que olvidar que una institución que no tiene ya la decisión firme de defender por todos los medios su estabilidad, ha claudicado prácticamente.
- El pecado contra la sangre y la raza constituye el pecado original de ese mundo y marca el ocaso de la humanidad que se le rinde.
- ¿Qué sentimiento de humanidad es ese según el cual por no hacer daño a uno solo se deja que otros cien sucumban?... Se deberá proceder sin piedad al aislamiento de enfermos incurables; bárbara medida para el infeliz afectado, pero una bendición para sus contemporáneos y para la posteridad.
- La gran masa de un pueblo no se compone de filósofos y es principalmente para las masas para quienes la fe constituye la única base de una ideología moral. Los diversos substitutos no han probado su eficiencia ni su conveniencia, para que se hubiera podido ver en ellos una provechosa compensación de las creencias religiosas.
- Hay verdades que están tan a la vista de todos que, precisamente por eso, el vulgo no las ve o por lo menos, no las reconoce.
- Basta la observación más superficial para demostrar como las innumerables formas de la voluntad creadora de la naturaleza están sometidas a la ley fundamental inmutable de la reproducción y multiplicación de cada especie restringida a sí misma.
- Los conquistadores pecan contra el principio de la conservación de la pureza de su sangre que habían respetado en un comienzo. Empiezan a mezclarse con los autóctonos y cierran con ello el capítulo de su propia existencia.
- Fue después de la esclavización de pueblos vencidos cuando comenzó a afectar también a los animales el mismo destino y no viceversa, como muchos suponen; pues, primero fue el vencido quien debió tirar del arado y solo después de él vino el caballo.