La encuesta sobre la opinión de los lectores sobre Hitler ya está cerrada. Esta vez los detractores del Führer se han organizado mejor y han ganado la batalla, ya que un 42 % de los votantes han opinado que Hitler era un tirano, frente al 33% que lo han visto como a un genio. Bueno, en realidad las encuestas aportan bien poco, son un puro entretenimiento. No hace falta ser ningún lumbreras para saber qué opinión tiene la gente sobre Hitler. Al fin y al cabo, para casi todo el mundo Hitler es la encarnación del mal. Lo curioso es que, a pesar de eso, Hitler es un personaje muy conocido. Haced la prueba con un joven. Preguntadle a ver si saben quién fue Churchill y después a ver si saben quién fue Hitler. En general saben que Hitler fue un hombre muy malo pero saben que existió.
No cabe duda es de que la popularidad de Hitler ha crecido como la espuma en los últimos años. Antes solo los apasionados de la II Guerra Mundial sabían de él. Internet y las muchas películas y libros editados en los últimos años han acrecentado la fama del Führer. Cada vez Hitler tiene más admiradores pero simplemente porque están de acuerdo en los crímenes que se le atribuyen y comparten. Existe también una corriente revisionista que quiere rehabilitar a Hitler. No sabemos cuánto de verdad y de mentira hay en el revisionismo. Un porcentaje muy elevado de todo lo escrito sobre Hitler pertenece lisa y llanamente al genero de la difamación. No hay que tener miedo a decirlo. Simplemente basta comparar muchos estudios sobre Hitler y observar que son incompatibles entre sí y difícilmente atribuirlos a la misma persona. Hitler no pudo ser todo lo que se ha dicho porque simplemente es imposible.
Otro aspecto interesante para el debate sobre Hitler es el siguiente: ¿Fue Hitler una mala persona? ¿Disfrutaba con el mal? Yo ciertamente no tengo datos para determinarlo, más bien al contrario. Es de sobra conocida la sensibilidad de Hitler en muchos aspectos. Es de sobra conocido el carácter amable del Führer. No fue Hitler una persona que disfrutara con la violencia ni con la muerte. Ni si quiera podía soportar que le regalaran flores ya que no le gustaba la sensación de que estuvieran muriéndose. Se pretende, por ejemplo, decir que Hitler hizo que le proyectaran las ejecuciones del 20 de Julio. Sin embargo no hay pruebas que indiquen que las viera, y sí hay más pruebas que nos dicen que no las presenció. De hecho, ¿dónde se encuentra esa filmación? Es curioso que haya desaparecido y sin embargo dispongamos de otras filmaciones de la época que bien pudieron perderse también. En la imagen de la izquierda vemos a Hitler en la tumba de Troost, uno de los arquitectos preferidos del Führer.