Como es bien sabido, Hitler siempre fue un gran amante del arte. De hecho, él se consideraba un intruso en la política, siempre quiso retirarse de la política para relajarse con el arte. Se puede decir que para Hitler el arte lo era todo. Tanto es así que siempre se relajaba mientras estaba rodeado de arte:
- Mi suerte es que puedo sosegarme. Antes de ir a la cama, me ocupo de arquitectura, contemplo los cuadros, me intereso por cosas completamente diferentes a las que han ocupado mi espíritu durante el día. De otro modo, no podría dormir.
En otra ocasión dijo:
- Mi más ferviente deseo sería poder vagabundear por Italia como un pintor desconocido.
No he publicado muchas de las pinturas de Hitler. Como sabemos, todas corresponden a su juventud, incluido el tiempo que estuvo en el ejército. Hace poco leí unas declaraciones del Führer en las que mostraba su impotencia porque sus pinturas se vendieran a precios desorbitados. Para él no tenían ningún valor y deseaba parar ese mercado. Me pregunto qué diría si viera lo que ocurre en la actualidad. Bueno, a mi me parece que aun no siendo un gran pintor, no se le puede negar una cierta técnica. Tampoco hay que olvidar que muchas de las pinturas de Hitler las realizó por encargo y para poder venderlas. Donde Hitler disfrutaba más era en la arquitectura. Tenía muchos proyectos realizados. En el mismo nombre de la imagen ya he puesto el título y en algunas el año en que fueron pintadas: