En los últimos meses se viene hablando de un coche que perteneció al Führer, un Mercedes 770 K de edición limitada, que un multimillonario estaba dispuesto a comprar. Un comerciante alemán llamado Michael Fröhlich se ha encargado de localizarlo (en la imagen junto al vehículo). Este hombre asegura que el vehículo se ha localizado en un garaje a las afueras de Düsseldorf. En el mismo garaje había otros cinco vehículos, uno de ellos el utilizado por el ministro de asuntos exteriores Ribbentrop. El comerciante asegura que no hay duda de que ese coche era el del Führer pues dispone de una carta del fabricante Mercedes.
La historia del vehículo es la siguiente: al terminar la guerra el coche fue a parar a Austria, después estuvo en un museo del automóvil en Las Vegas y de allí fue a parar de nuevo a Alemania comprado por un millonario magnate de la cerveza. Cuando este millonario murió en 2008 su viuda lo vendió, pero se ignora el comprador.
El nuevo propietario es un multimillonario ruso que esta dispuesto a pagar por el vehículo entre 4 y 10 millones de euros. Así pues, el coche de Hitler puede que acabe en Rusia, ya que la operación aun no está cerrada.
El Mercedes de Hitler se fabricó en Alemania durante los años 30 y 40. Sólo se fabricaron 300 unidades y en su momento fue el coche más caro de Alemania.